Viviana González3 – Investigación
¿Cuál es la evaluación realizada sobre el programa LEA?
El Programa LEA en la UN, realizó una evaluación constante correspondiente a cada periodo en el cual tuvo actividades, mediante diferentes herramientas, virtuales y presenciales, aplicándolas a estudiantes, tutores, profesionales y docentes vinculados al Programa, las cuales están consignadas en los informes semestrales. Algunas conclusiones que se destacan, se describen a continuación:
Desde agosto de 2013, el Programa de Lectura y Escritura Académicas LEA en la UN, ha venido acompañando el desarrollo de tareas comunicativas académicas a través de los currículos. En este lapso, la estrategia de acompañamiento se ha mantenido consistente, con la flexibilidad necesaria para abordar las circunstancias específicas de cada asignatura (principalmente referidas a número de estudiantes, disponibilidad de horarios posibilidad efectiva de desarrollo de acompañamiento).
A partir de 2016-1, el Programa aumentó su cobertura, pasando de 40 asignaturas apoyadas en 2015-2, a 60 asignaturas apoyadas en 2016- 1; 96 asignaturas apoyadas en 2016-2, 92 en 2017-1 y 102 asignaturas en 2017-03. Durante 2018, el acompañamiento se mantuvo constante, teniendo 107 asignaturas en 2018-01 y 98 en el 2018-03.
Aún cuando el Programa ha ganado reconocimiento al interior de la comunidad universitaria, lo cual redunda en un mayor número de docentes inscritos y en el aumento de expectativas de acompañamiento desde diferentes instancias de la universidad, es claro que, según los principios que promueve, no podría basar su evaluación en indicadores puramente numéricos (número de asignaturas, estudiantes apoyados, tareas desarrolladas o sesiones de taller). Por este motivo, se ha mantenido la evaluación de carácter cualitativo, desarrollada a partir de la recolección de información reportada por los mismos participantes y en los términos que ellos la han expresado.
Estudiantes y profesores reconocen como positivo el Programa, principalmente en la gestión de sus textos, en sus aspectos estructurales, a partir de los propósitos de escritura y las tipologías académicas; aunque aún persiste mucha ansiedad por aspectos locales de los mismos. Muchos de los requerimientos iniciales de los profesores acompañados se refieren a estos aspectos locales y van mutando, en el proceso de acompañamiento hacia preocupaciones más amplias, derivadas de la conciencia sobre los fines comunicativos de la tarea.
Esto se evidencia en el aumento de la cobertura, la ampliación del acompañamiento a instancias donde no se hacía presente (posgrados, iniciativas como el Taller de Proyectos Interdisciplinarios-TPI y acompañamiento estudiantil en Derecho) y el incremento del número de tutorías en el semestre.